domingo, 8 de abril de 2012

La tardía llegada del ferrocarril a Galicia:


El ferrocarril llega a Galicia 25 años después que en Alicante, primera ciudad de la periferia costera en disfrutar de este medio, y más de una década de años después que a Santader, Bilbao, San Sebastián, Pamplona, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Murcia, Málaga, Sevilla, Cádiz, Cáceres...

Una de las causas que no podemos ignorar es que Galicia, a su condición de región periférica, añade su lejanía. Estas mismas características las comparte con Cataluña y con Andalucía Sudoccidental.

La diferencia es que ambas regiones son caminos de paso, bien para Francia, bien para África, y en el caso de Cataluña, el peso demográfico y económico de Barcelona desnivelan claramente la balanza a su favor.

Por Galicia no se va a ninguna  parte, ni siquiera en el transporte marítimo tiene gran ventaja, pues la lejanía y las dificultades orográficas del camino anulaban las evidentes facilidades de sus buenos puertos.
Compartimos con las comunidades cántabras la necesidad de cruzar sierras que bordean Madrid desde el oeste al nordeste, Guadarrama y Somosierra, y también, como para todas ellas, es necesario atravesar al menos otra gran barrera montañosa.

Lo que para País Vasco, Cantabria y Asturias es la Cordillera Cantábrica, son para nosotros los Montes de León y la Sierra de Segundera.
Cuando los vascos, cántabros o asturianos han cruzado la cordillera Cantábrica ya están en "casa", mientras que, tras cruzar los gallegos los Montes de León o la Sierra de Segundera, es donde comienza nuestro particular calvario. Las sierras del Courel, Queixa y San Mamede por el interior y las sierras del Suido, Testeiro, Faro de Aviónb y Cova da Serpe, interponiéndose entre el interior y las Rías, viene a amenizar, pero también a enredar el recorrido.

El tercer factor, tras la lejanía y la orografía, era nuestra débil economía.
Un país eminentemente rural, con economía de subsistencia, sin industria y con débiles intercambios comerciales, reducidas a pequeñas exportaciones agropecuarias, y con la tópica incultura e ignorancia de sus habitantes.
No debemos caer en pensar que los gallegos no teníamos o no tuvimos nuestra gran parte de culpa.
Primero, faltó la voluntad social y política de Galicia y de los gallegos. Y segundo, faltó la unidad de acción.


REFERENCIAS DOCUMENTALES:
Título: "El ferrocarril en Galicia: pasado, presente y futuro"
Autor: Xosé Carlos Fernández Díaz
Editorial: IR INDO
Año: 2006

1 comentario:

  1. De acordo Antía, pero hoxe xa non é así. Temos parlamento propio, estatuto de autonomía, goberno propio,... O cambio acontecido foi moi grande; cres que Galicia hoxe en día segue sendo Rural?
    por que?

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